Increible pensar, cómo una familia que se crió en un mismo techo, aparentemente con patrones y valores iguales, pero en momentos diferentes vividos de modos diferentes por cada quien, pueden llegar un dia a sentirse diferentes en todo. No coincidir en nada y hasta sentirse extraños nuevamente bajo el mismo techo... Yo lo llamo, vivir cada quien su propia vida,crecer, construir su propio mundo, con sus vivencias únicas, pasadas, presentes y futuras. En cada momento de nuestras vidas tenemos definitivamente experiencias únicas, es decir, a pesar del mismo ambiente, cada Ser pone lo suyo, filtra toda experiencia e información desde su propia visión. Lo que yo llamo filtro propio. Y desde allí a veces pensamos que todo el mundo vé lo mismo. Que las experiencias son lo mismo para todos. Y no hay nada menos cierto que eso. Por eso podemos sentirnos extraños, pero sólo si insistimos en que vean con nuestros ojos, piensen con nuestra mente y vivan desde nuestro interior, desconociendo el mundo interior de cada quien.
Luego entonces, sólo respetando esa individualidad, podremos volver a sentirnos parte de una misma familia. Entendiendo y manteniendo los espacios necesarios bajo la intimidad que sólo la aceptación absoluta permite. ...Solo entonces, "no" sentiremos que somos rechazados, o mal entendidos, o injustamente tratados... Sólo respetados, aceptados y amados incondicionalmente, entiéndase de una manera literal, sin condiciones... A eso es a lo que llamo Familia. Donde no tienes o no deberías tener que medir lo que dices por temor a ser mal interpretado. Ni fingir lo que no sientes por temor a ser rechazado. Es aceptación pura y profunda, sincera. Desde allí, puedes compartir y disfrutar las individualidades, incluida la propia. MRZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario